El segundo septenio.

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"Todo lo que el niño aprende en sus años escolares debería poder

extenderse a su vida práctica"  Rudolf Steiner.

La belleza es la característica clave de la educación del segundo septenio. Es esencial. Todo lo que hacemos en este período debe ser bello y armónico. Los niños se nutren de esta belleza y  de los trabajos que hacen con paciencia y esmero.

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La currícula de la pedagogía Waldorf está basada en un estudio profundo de las necesidades del ser humano de acuerdo a su etapa evolutiva, por eso, hay materias que acompañan a los niños a lo largo de los seis años de educación básica que van aumentando su nivel de complejidad (lengua, matemáticas, inglés, ciencias de la naturaleza, narración-historia, música, arte,  manualidades, movimiento) y hay materias que se cambian por otras  año con año.

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Las materias se dividen en bloques de 3 o 4 semanas, en las que los niños se adentran a ciertos conocimientos que vivencian de muchas maneras distintas durante cada bloque, hasta que realmente integran ese conocimiento en todo su ser. Estos bloques se llevan a cabo durante las 2 primeras horas de la mañana, después de haber animado su cuerpo a través del movimiento −dependiendo del día, de la edad y del maestro pueden ser  juegos en equipo, o trabajo en el huerto, o malabares, o ejercicio, etc.−. Es entonces, que están preparados para subir la energía al corazón a través de versos, canciones, círculos de la palabra, etc.  Y, finalmente, el pensar de los chicos está listo para recibir la clase principal.

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Al terminar la clase principal, llega el momento de la narración, uno de los momentos preferidos de los niños en donde, además de nutrir su alma con historias seleccionadas de acuerdo a su edad; los niños practican la atención, escucha y expresión oral.

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Después comparten el alimento, limpian el salón y salen al recreo. Vuelven al salón a estar un rato tranquilos, leyendo o descansando y, posteriormente, toman las clases especiales que los acompañan todo el año como inglés, academia, movimiento, música, arte (dibujo, acuarela, modelado)  y manualidades.

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Las materias que acompañan a los niños durante toda su etapa básica son: matemáticas, español, dibujo de formas (que a partir de quinto es geometría), arte, música, inglés, movimiento, teatro, narraciones (la historia se imparte a través de ellas), ciencias y naturaleza. Esta última la practicamos desde pequeños, en el jardín de infancia, a través del cuidado del huerto, las colmenas, el jardín, las caminatas en la selva, la observación de los animales endémicos, etc.